Falda Dolce & Gabbana mitad vaquera mitad de punto con estampado de leopardo y abertura lateral

Modelos de lencería esbelta, estampados animales y florales y la herencia mediterránea de Sicilia han llegado a definir el estilo romántico y sensual de Dolce & Gabbana, una marca internacional líder que, desde sus primeros días de corsetería, encajes copiosos y siluetas provocativas, ha desafiado a la moda con una visión audaz de la feminidad.

Tras conocerse en Milán en 1980, cuando ambos trabajaban para el diseñador italiano Giorgio Correggiari, Domenico Dolce (1958) y Stefano Gabbana (1962) fundaron su imperio de la moda en 1982. Tres años más tarde, se produjo un gran avance para el dúo en forma de un escaparate de nuevos talentos en la Semana de la Moda de Milán, donde presentaron un enfoque del diseño de moda que rompía claramente con el de las casas italianas reinantes de la época. Por aquel entonces, Dolce & Gabbana eran socios sentimentales además de empresarios. Pronto, sus prendas distintivas -las faldas sexys y plumosas y los vestidos de noche de jersey elástico que favorecían las figuras rellenas- exigieron toda la atención del mundo de la moda.

Aunque Dolce & Gabbana forjó un camino en la ropa de mujer que tomaría forma con una colección de 1986 llamada "Real Women", la oferta de la marca se amplió rápidamente para abarcar prendas de punto, trajes de baño, lencería, prêt-à-porter, ropa de hombre y perfumes. A principios de los 90, Madonna ayudó a catapultar a la casa de lujo al estrellato internacional: La famosa cantante y actriz recurrió a la marca para crear los looks de su gira de 1993 "The Girlie Show". Madonna colaboró estrechamente con los diseñadores e incluso protagonizó sus campañas publicitarias. Dolce & Gabbana ha seguido desarrollando una clientela de alto perfil que incluye a sensaciones del pop como Beyoncé y Lady Gaga. Esta última se puso el vestido corsé con armadura de Dolce & Gabbana en el vídeo musical de su exitoso single "Paparazzi".

En lugar de seguir las tendencias rápidamente cambiantes de la moda, Dolce & Gabbana se han mantenido fieles a su sastrería ceñida y sus diseños decadentes. La casa sigue trabajando con temas recurrentes como la cultura de Italia y el catolicismo, que se manifiesta, concretamente, en su uso generalizado del encaje negro, un tejido que hace referencia a los vestidos que llevaban las viudas sicilianas. El dúo también se inspira en el cine italiano y sus iconos, como Gina Lollobrigida y Sophia Loren; en 2015 presentaron la barra de labios Sophia nº 1 en su honor.

Aunque Domenico Dolce y Stefano Gabbana se separaron como pareja en 2005, continuaron su negocio como asociación creativa. En 2012, cerraron su línea de prêt-à-porter D&G, menos cara, para centrarse en la extravagancia exclusiva, como sus piezas personalizadas Alta Moda. Hoy en día, Dolce & Gabbana mantiene su popularidad entre una clientela adinerada, y las colecciones de la casa para la década de 2020 han presentado experimentos tecnológicos que actualizan los estilos tradicionales, como una chaqueta bouclé con un estampado de píxeles, así como retrocesos a la moda de los 90 que hizo de la marca un nombre familiar.

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