Auguste Rodin

Pequeña cabeza del Hombre de la nariz rota

hacia 1920

Auguste Rodin fue un escultor francés considerado el padre de la escultura moderna. Rompiendo con las formas idealizadas de la escultura clásica, Rodin introdujo un estilo más naturalista y cargado de emoción que hacía hincapié en la textura, el movimiento y la emoción humana. Su obra exploraba a menudo temas como el amor, la lucha y la condición humana. Entre las obras más emblemáticas de Rodin se encuentran El Pensador, El Beso y Las Puertas del Infierno, muchas de las cuales comenzaron como pequeños estudios y evolucionaron hasta convertirse en obras maestras monumentales. Su enfoque innovador de la forma, la fragmentación y el detalle de la superficie desafió las normas académicas tradicionales y marcó una nueva dirección para la escultura moderna. A pesar de las críticas y la controversia iniciales, la obra de Rodin acabó siendo celebrada como innovadora, y alcanzó un amplio reconocimiento en vida. Hoy, sus esculturas se exponen en los principales museos y espacios públicos de todo el mundo, simbolizando la transición del arte clásico al moderno.